jueves, 6 de septiembre de 2012
El Gusano y el ideal.
Una mañana me levante algo asustado las plantas y las hojas donde solía vivir no estaban, caminé un poco para conocer el lugar pero no era como mi hogar, la tierra donde me gustaba tomar el sol y arrastrarme para alcanzar las hojas se sentía distinto el olor de la mañana tenía otro sabor, cambió su color… ¡Sí, estaba asustado!.
Mientras caminaba pensaba en como volver a mi hogar, aquí todo era gris y frío, habían grandes animales opacos muy helados que hacían ruidos mientras comían, en ese momento me acerqué y le pregunté a uno.- ¿En qué lugar estamos? ¿Dónde están las hojas?-.Pero el animal solo respondió ¡chukit! ¡chukit! Mientras devoraba manzanas, quise preguntar a otros pero todos hacían lo mismo.
Fue ahí cuando conocí a Hormiga y le consulté si ella sabía porque este lugar era tan frío a lo que ella me respondió ¡claro! Esto es una fábrica donde procesan manzanas para entregarlas a los humanos. ¿Y tú? Me preguntó, ¿Qué haces en este sitio? Perdón contesté con voz tenue, aun estoy algo asustado. Soy un Gusano y estoy perdido no se como llegue aquí desperté en la mañana y ya no estaba en mi hogar, creí que soñaba, pero, no es así. Desperté pensando que aun estaba junto a mi familia, pero no estaban, no había nadie, estaba solo y rodeado de estos animales poco comunicativos. ¡Quiero salir, volver a mi hogar!.
¡Gusano!, esos no son animales, son maquinas que el hombre inventó para poder robar los frutos que a nosotros nos pertenecen por haber crecido en los campos verdes de frondosos árboles, es por eso que estoy aquí junto a mis hermanos y hermanas para poder devolver las frutas a nuestros amigos en los jardines donde nos están esperando.
Nos robaron el alimento y nuestras vidas, los demás bichitos están cansados y desesperados, su trabajo ha sido en vano al cuidado de la tierra, árboles y plantas, los humanos llegan y se llevan todo no nos preguntan pero aun así ellos no se sienten felices con solo tomar un par de manzanas u otros frutos ¡lo quieren todo! Y te repito nuestra misión es devolverlas a nuestros amigos, ¿quieres ayudarnos? Así podrás salir de este lugar y si quieres podrías vivir con nosotros o volver a tu hogar ¡Vamos Gusano! Ayúdanos se parte de este plan, se que tu participación hará q podamos volver todos a salvo a nuestro hogar.
Fue ahí cuando comenzó la aventura el miedo que sentía se transformó en una emoción, la adrenalina recorrió todo mi largo cuerpo iba y volvía, quería ayudar y estar nuevamente bajo el sol sintiendo su calidez y acurrucarme en las hojas hasta dormir, yo tenía que volver a ser un Gusano libre como siempre lo fui.
Las Hormigas me contaron de su plan y solo faltaba la parte de mi trabajo porque ellas ya sentían que les ayudaría de cualquier manera. Me hablaron de puertas de metal enormes como las araucarias las cuales debían atravesar para poder llegar al centro de la fábrica, de agujeros más pequeños que aquellos que hacían las termitas en las cuales aparecía yo porque era quien tenia mayores posibilidades de abrir aquellas puertas metálicas por ser mas largo y tener mayor flexibilidad y ahí comenzamos la operación.
Los mas fuertes de las hormigas atravesaron las puertas al momento de yo despojarlas de sus seguros todas corrían formadas todas querían participar en la recuperación comenzaron los gritos ¡escuadrón uno comience la acción! Las hormigas del frente corrieron arrastrando un pequeño carro el escuadrón uno estaba formado por mil de las hormigas mas poderosas del campo así que fueron las encargadas de la movilización.
¡Escuadrón dos aborden las maquinas y arrojen las manzanas en lo posible sobre el carro! Este estaba formado por las hormigas arquitectas quienes lograron formar escaleras con sus propios cuerpos hasta llegar a la cima y desde ahí ocuparon su fuerza y movieron la mayor cantidad de manzanas posible.
¡Batallón tres se escuchó gritar comiencen la recolección! Estas fueron las hormigas obreras, quienes movieron aquellas manzanas que rodaron por el suelo y salieron corriendo empujando las manzanas.
Después de terminado el proceso se escucha el grito mas poderoso ¡hormigas misión cumplida! Al momento de escuchar eso todas gritaron de alegría y ahí escuche ¡Vamos Gusano, vamos por la libertad! Salí arrastrándome como pude mientras las hormigas más fuertes corrían arrastrando carros con manzanas, mientras las arquitectas bajaban desde las maquinas y las obreras con las manzanas ordenadas fuera de la fabrica esperando la última orden.
Cuando salí vi el sol y a la lejanía se asomaba el verde claro de los pastos se asomaban los frondosos árboles y escuchaba como todas estaban alegres de haber salido desde aquella fabrica triunfadoras.
Caminaron durante varias horas hasta llegar al lugar donde vivían llegue junto con ellas pero al ver ese lugar me di cuenta que no era mi hogar, ahí tampoco estaban mis amigos ni mi familia. Hormiga se acercó y me preguntó si me sentía bien si deseaba quedarme junto a ellos, le dije que no podía debía encontrar mi casa el lugar donde se encontraban mis compañeros no podía abandonar mi sueño de vivir en libertad en un lugar donde todos tuvieran opciones al igual que ellos donde todos pudieran trabajar en equipos y vivir en paz respetando a todos y cada uno de los bichitos que ahí existen ese era mi sueño y quería volver para poder enseñarlo y aprovechar esta oportunidad y la experiencia q obtuve al trabajar junto a ustedes gracias por todo por enseñarme el valor del trabajo en equipo y devolverme nuevamente a la libertad del día. Hormiga apenada se despidió de mí pero muy contenta de que hubiese participado en la recuperación de su herencia de todo aquello que era su vida y su hogar, me despedí y camine lento esperando encontrar el rumbo de mi hogar…
por pabloko.
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